lunes, 5 de mayo de 2025

Jacob el bendecido por Dios

 


Jacob, un hombre ambicioso que lucha con Dios. Un hombre que lucha contra sí mismo para permitir que Dios lo haga mejor.


La vida de Jacob estuvo marcada por conflictos, oscuridades y ambiciones personales.

Él quería tener privilegios y ser el más importante de su familia.

Por eso, desde el vientre de su madre, luchó contra su hermano gemelo Esaú para ser el primogénito. Pero no pudo serlo.

Esaú nació primero y ahí comenzó su vida de competencia contra su propio hermano.

Primero, le compró a Esaú su primogenitura ¡por un plato de guiso de lentejas! 

En otro momento, con la complicidad de su madre Rebeca, engañó a su padre Isaac beneficiándose con una bendición que debía estar destinada a Esaú.

Ya mayor, y en otra tierras, se casó con Raquel, hija de un tío suyo llamado Labán. 

En aquellos tiempos, cuando la mujer no podía quedar embarazada, el varón podía embarazar a una de sus esclavas para que su familia crezca.

Fue así como tuvo ocho hijos varones y una mujer con su esclava Lía.

Y a a la vez tuvo tres hijos varones con Raquel.

Jacob se transformará, de este modo, en el padre de lo que luego será “las doce tribus de Israel”:

La relación con Labán, el padre de su esposa, tampoco era muy buena, y estuvo marcada por tratos comerciales bastantes oscuros de parte ambos.

Fue así que un día se escapó con toda su familia, llevándose mucho ganado que, según su suegro, se lo había robado. Jacob, a pesar de estas acusaciones siguió su camino rumbo a su tierra natal.


Pero entre tantas oscuridades, competencias, Dios intervenía y le mostraba a este hombre que debía romper con la búsqueda de privilegios, renunciar a su egoísmo, que siempre provocaban rupturas familiares, y entregarse a un proyecto mucho más importante que la búsqueda de su propio beneficio.

Fue así que en una vez, cuando iba en búsqueda de la familia de Labán, acostó en un descampado para dormir y tuvo un sueño que debió conmoverlo: vio una escalera y por ella subían y bajaban ángeles. Y en esta experiencia escuchó la voz de Dios que le decía: “te daré la tierra donde estás, y bendeciré tu descendencia. Y YO ESTARÉ SIEMPRE CONTIGO”.

Al despertar, Jacob llamó a este lugar “CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO”.

En otro momento, tuvo otra experiencia muy fuerte también mientras dormía: lo que él en un primer momento consideró que era un hombre lo atacó y lucharon toda la noche. Pero este hombre era el mismo Dios, y Jacob le exige que lo bendiga. Dios así lo hace y le cambia el nombre diciendo: “YA NO TE LLAMARÁS JACOB, TU NOMBRE SERÁ ISRAEL”.

Así, las ambiciones humanas de Jacob y sus pretensiones, se entremezclan con tramas familiares también oscuras. 

Pero sabemos que la historia no está marcada solamente por la ambición, la maldad, la competencia, los engaños, y la búsqueda egoísta de privilegios.

En medio de todo esto, Dios se revela de modos impredecibles y sorpresivos, diciéndonos dónde está su casa, revelándonos nuestra identidad, pronunciando nuestro nombre más oculto y profundo, y haciendo que descubramos nuestro lugar en el mundo, poniendo nuestras capacidades al servicio de nuestro pueblo.

Porque quizás nosotros nos dejamos llevar por nuestras ambiciones porque no nos conocemos a nosotros mismos, no sabemos “nuestro nombre”, hasta que Dios nos revela quiénes somos en verdad, revelándonos nuestra identidad más profunda, nuestro verdadero nombre para ponernos al servicio de nuestros hermanos.

Así obró con Jacob, quien al final de su vida pudo reconciliarse con su hermano, a quien había estafado y abandonado.

Y así puede obrar en cada uno de nosotros, interviniendo en nuestras corazones oscuros y ambiciosos, y mostrándonos que nuestros egoísmos tienen que luchar con su generosidad en muchas noches bravas y largas.



 Hacer clic para verlo. Recurso pedagógico para explicar la vida de Jacob y su misión.                                                                                                                             




martes, 8 de abril de 2025

Curso del Libro del Éxodo

. En esta entrada de Blog tienes los vínculos digitales para acceder a todo el curso del Libro del Éxodo. Lo puedes hacer cuando quieras y es gratuito. Es parte de la tarea de la Comisión de  la Pastoral Bíblica de la Arquidiócesis de Buenos Aires.  Es una  Lectura comentada del libro del Éxodo (mayo-junio 2024) Este curso está basado en la idea de que el libro del Éxodo es un prototipo de toda la obra salvífica de Dios, un modelo teológico que se repite en la historia.



Abarca una lectura y explicación detallada del libro, considerando siempre en primer lugar su contexto
 histórico y geográfico, y, en un segundo momento, presentando diversas relecturas y conexiones intertextuales de este libro con otros libros de la Historia de Salvación, incluido el Nuevo Testamento. 

Profesora Luisa Zorraquin

Aquí en cada vínculo haces clic y vas a la clase que necesitas.

Éxodo clase 1

Éxodo clase 2

Éxodo clase 3

Éxodo clase 5

Éxodo clase 6

Éxodo clase 7

Éxodo clase 8


                                                                       


martes, 1 de abril de 2025

Evangelio de san Juan explicado

 Lectura comentada del Libro de los Signos del evangelio según San Juan. Comisión de la Animación Bíblica de la Arquidiócesis de Buenos Aires.

El libro de los signos (agosto- septiembre 2021): Este curso es una inmersión en el evangelio según San Juan capítulos 1-12. La nomenclatura «Libro de los Signos» sigue una práctica extendida entre los exégetas de dividir el cuarto evangelio en dos:  Libro de los Signos y Libro de la Hora o de la Gloria.  En este curso se leen y se comentan estos capítulos profundizando en aspectos tales como las diferencias entre Juan y los Sinópticos; las relecturas que el evangelista realiza para relacionar a Jesús con las grandes figuras y temas del AT; el particular y simbólico vocabulario joánico; la presentación de Jesús como cumplimiento de las fiestas litúrgicas judías y los signos como vehículo para revelar la identidad de Jesús en tanto Mesías e Hijo de Dios.     

Videos del curso.

Video 1. Lectura comentada del libro de los signos. Evangelio de S. Juan. Animación Bíblica Arq de Bs As

Video 2.Lectura comentada del libro de los signos. Evangelio según san Juan.

Video 3 Lectura comentada del Evangelio de San Juan. Animación Bíblica Arq de Bs As

Video 4 Lectura comentada del libro de los signos. Evangelio según San Juan. Cap 4 y 5.     

Video 5. Lectura comentada del libro de los signos. Evangelio según San Juan. Capitulo 6 al 9.









martes, 17 de diciembre de 2024

Mes de la Biblia 2024. Biblias para los privados de libertad

 

¿Cuándo te  vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?. Y el Rey les dirá:"en verdad les digo que cuando lo hicieron con uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron". Mt 25,39-40 


El día miércoles 25 de septiembre realizamos, en la Redonda de Belgrano, un encuentro junto a la pastoral Carcelaria. Reinaldo nos dio un lindísimo testimonio sobre cómo la Palabra de Dios había sido un alivio y un consuelo en el tiempo en que estuvo detenido. Nos dijo el lugar central que tenía la cita de Josué 1,5-9: 

“Mientras vivas, nadie resistirá delante de ti; yo estaré contigo como estuve con Moisés: no te dejaré ni te abandonaré. “Sé valiente y firme: tú vas a poner a este pueblo en posesión del país que yo les daré, porque así lo juré a sus padres. Basta que seas fuerte y valiente, para obrar en todo según la Ley que te dio Moisés, mi servidor. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todas tus empresas. Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas y tendrás éxito. ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas” 

Estos versículos en el contexto tan particular de la cárcel fueron como dirigidas por Dios mismo para él. Esa cita y lo que fue generando el compartir la lectura de la Biblia junto a otros compañeros fueron claros ejemplos de como Dios sigue obrando por medio de su Palabra.

Para todo el equipo de Animación Bíblica de la Pastoral y para los demás que participaron del encuentro fue reconfortante y alentador ver plasmado en un testimonio tan concreto lo que intentamos anunciar por medio de nuestro trabajo. “La Palabra de Dios es viva y eficaz” (Heb 4,12).

Terminamos este encuentro en la misa de horario compartiendo con la gente algo de lo experimentado y la reflexión del evangelio del día y poniendo en manos de Ntra. Sra. del Rosario el trabajo realizado.

A lo largo del mes de septiembre conseguimos más de 60 Biblias que fueron ofrecidas a la pastoral carcelaria para seguir haciendo que la Palabra siga saciando a quienes tienen sed de ella.




martes, 22 de octubre de 2024

Ana la madre del profeta Samuel.

 La historia de Ana, la madre del profeta Samuel. Por su fe supera todo obstáculo, queda embarazada y ofrece su hijo a Dios. La cantora de Dios.


La historia de Ana es una historia cargada de emociones y que seguramente también te va a emocionar a vos.
La vas a encontrar en la Biblia, en libro primer de Samuel, y abarca los capítulos 1 y 2.  Capítulo 1 de Samuel (hace clic aquí y lo puedes leer). Capítulo 2 de 1 Samuel
El capítulo 1 es un relato de la situación dramática de Ana, y el capítulo 2 el canto de alegría porque Dios le ha cumplido su pedido y su drama ha terminado.
La historia se ubica aproximadamente hace unos 3.000 años, y pudo haber sido la historia de muchas mujeres de entonces.
Por aquél tiempo, que una mujer no quede embarazada era como una maldición, porque la maternidad era dar vida, y entonces ser estéril era como tener el cuerpo cerrado a la vida. Hay que aclarar que cuando un matrimonio no podía tener un hijo, la responsabilidad siempre recaída sobre la mujer.
Ana no podía tener hijos y por todo lo que acabamos de decir, su dolor era muy grande. Y aunque era amada por su esposo Elcaná, ese amor no le alcanzaba. Ansiaba ser madre.
Una vez fue con su esposo al Templo, y estando en soledad orando al Señor, le pidió desde su angustia que se apiada de ella. Y esta oración derivó en una promesa: "Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida, y la navaja no pasará por su cabeza".
Para ella entregar su hijo al servicio de Dios sería el gesto de agradecimiento.
Si leíste el texto de la Biblia, habrás notado algo muy importante. El sacerdote Elí la ve rezar y piensa que está borracha.
Un nuevo drama para esta pobre mujer, que tiene que defender ahora su dignidad.
Cuando el sacerdote se entera del motivo de oración y de su dolor, le dice algo que la conforta mucho: "Vete en paz, le respondió Elí, y que el Dios de Israel te conceda lo que tanto le has pedido". 
El relato nos hace notar que solo con estas palabras Ana se llenó de paz. Nos dice la Biblia: “Luego la mujer se fue por su camino, comió algo y cambió de semblante”. Unas pocas palabras, certeras, dan paz a esta pobre mujer.
Y la historia, por supuesto, tiene un final feliz: Ana quedó embarazada, tuvo a su hijo, Samuel, y lo consagró al servicio del Templo entregándolo al sacerdote Elí, como lo había prometido.
Samuel se transformará en un personaje muy importante para el pueblo de Israel. De él se dice que “su palabra llegaba a todo Israel” y recibió el mandato de Dios de ungir al primer rey de Israel, Saúl.
Ana, en un desborde de alegría, eleva un emotivo canto al Señor (capítulo 2).
Este canto de alegría, de confianza y entrega será recibido por el pueblo de Dios y seguramente cantado por muchas generaciones. A tal punto que el Evangelio de Lucas incluirá algunas de sus estrofas en labios de María, la madre de Jesús, en su canto frente a su parienta Isabel, ya sea en forma casi literal o en el sentido de sus palabras. Por ejemplo; “Mi corazón se regocija en el Señor”, “El Señor humilla y enaltece”, “Alza al pobre de la basura y hunde al soberbio”.
Ana nos enseña a presentar a Dios el dolor y la necesidad y confiar en Él. También nos anima a cantar con alegría cuando sentimos que Dios ha hecho algo por nosotros.
En Ana y en todos los que oran por sus necesidades, se cumple la Palabra de Dios que nos dice: “La oración del pobre sube hasta Dios” (Sirácida 21,5)

Frases y oraciones que aparecen en la imagen.

Ana no podía tener hijos y, su dolor era muy grande, (arriba a la izquierda)
"Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida”
"Vete en paz, le respondió Elí, y que el Dios de Israel te conceda lo que tanto le has pedido"
“Mi corazón se regocija en el Señor”, “El Señor humilla y enaltece”, “Alza al pobre de la basura y hunde al soberbio”.
“La oración del pobre sube hasta Dios”(abajo a la izquierda)



viernes, 6 de septiembre de 2024

Jonás el profeta que huyó de Dios

 Discípulo y misionero:  aprendiendo a evangelizar y a ser evangelizado con el profeta Jonás


El  libro de Jonás cuenta una historia muy amena y divertida, llena de enseñanzas.  Para entenderla, sin embargo, debemos comprender su contexto, histórico y geográfico:  nos encontramos en la mitad del siglo VIII a.C. Lo que conocemos como la Tierra Prometida está dividida en dos reinos, el del sur y el del Norte. El reino del Norte, se llama Israel y su gran enemigo es el imperio Asirio, un reino inmenso, fuerte y poderoso, cuya capital es Nínive. Los Asirios amenazan continuamente a Israel que debe pagarle tributo a los asirios si desea seguir existiendo. Con esto en mente comenzamos a leer.

El llamado de Dios a Jonás

El libro de Jonás abre así: 

«La palabra del Señor se dirigió a Jonás, hijo de Amitai, en estos términos:   "Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad ha llegado hasta mí".  Pero Jonás partió para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Bajó a Jope y encontró allí un barco que zarpaba hacia Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Señor.» (Jon 1,1-3)

En esta breve introducción al libro, los lectores nos enteramos de tres cosas fundamentales: (1) quién era Jonás; (2) qué quería Dios que hiciera; (3) la respuesta de Jonás. De un plumazo tenemos los dos personajes principales, Jonás y Dios; y la situación en torno a la cual gira la historia: Dios quiere dar una oportunidad a los habitantes de Nínive para que se arrepientan de su maldad. Para ello elije a Jonás y le pide que vaya a predicar allí. Recordemos que Nínive es la capital de Asiria, gran enemigo de Israel. Los israelitas detestaban a los asirios. Y los asirios se creían muy superiores a los israelitas. Por eso no debería extrañarnos que Jonás, cuando oye a Dios que le pide que vaya a Nínive a pedirle a los ninivitas que se arrepientan y hagan penitencia, salga disparando para otro lado. Jonás tiene miedo. En lugar de ir a Nínive se toma un buque para Tarsis, que quedaba exactamente para el otro lado.

Primera reflexión:  ¿Qué harías si Dios te pidiera que fueras a predicar el evangelio a un lugar donde los cristianos son odiados y donde, a causa de tu fe, tu vida corre peligro.  ¿Conocés algún lugar dónde esto pueda pasar?


Pero Dios vuelve a intervenir en la vida de Jonás y se desata una terrible tormenta. El barco está a punto de naufragar. Los marineros ordenan que cada uno invoque a su dios para que los salve, pero Jonás duerme tan profundamente que el capitán lo tiene que despertar y lo increpa diciéndole:

¿Qué haces aquí dormido? Levántate e invoca a tu dios. Tal vez ese dios se acuerde de nosotros, para que no perezcamos". (Jon 1,6)

En esa época era muy común echar a la suerte para saber cuál era la voluntad de Dios. Los marineros piensan que eso les va a revelar quien es el culpable de la tormenta. No sabemos qué método usaron los tripulantes del barco adonde estaba Jonás, pero podemos imaginarnos, por ejemplo, que tiraron los dados y que el que sacaba el número más alto era el elegido. La suerte recae sobre Jonás que revela que él venera «al Señor, el Dios del cielo, el que hizo el mar y la tierra».  Cuando la tripulación se entera por el mismo Jonás que éste huía de la presencia de su Dios se desesperan porque entienden la tormenta como un castigo. Entonces Jonás, sintiéndose acorralado, ofrece su vida por los otros y pide que lo arrojen al mar. Los marineros acceden, y el mar que en seguida se calma. Los marineros asombrados ofrecen sacrificios al Dios de Jonás. 

Entonces ocurre algo extraño, el Señor hace que un gran pez se trague a Jonás. Jonás permanece en el vientre del pez tres días y tres noches.  Entonces Jonás ora al Señor diciendo: 

«"Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió; desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz.  Tú me arrojaste a lo más profundo, al medio del mar: la corriente me envolvía, ¡todos tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí!  Entonces dije: He sido arrojado lejos de tus ojos, pero yo seguiré mirando hacia tu santo Templo. Las aguas me rodeaban hasta la garganta y el Abismo me cercaba; las algas se enredaban en mi cabeza.» (Jon, 2,1-5)

 Jonás ha tocado fondo, física y espiritualmente. Pero el Señor escucha la oración de Jonás y hace que el pez lo expulse sobre tierra firme. Jonás se ha salvado. 

Segunda reflexión: ¿Alguna vez sentiste que tocabas fondo, que no tenías salida? ¿Experimentaste la necesidad de orar al Señor, de pedirle que te salve? ¿Qué palabras usaste? ¿Sentiste que el Señor te escuchaba?

Una nueva oportunidad para Jonás

El Señor vuelve a llamar a Jonás y le pide que vaya a Nínive a predicar. Esta vez Jonás no se resiste. Nínive era tan grande que se necesitaban tres días para recorrerla y Jonás la camina toda anunciando a los ninivitas: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". Los ninivitas adoraban otros dioses, pero, al escuchar a Jonás «creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño.» (Jon 3,5) También el rey se arrepintió, se quitó sus vestidos reales y se sentó sobre ceniza en señal de penitencia.

«Entonces, Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió.» (Jon 3,10)   

Hasta acá todo parece ir bien. Jonás ha cumplido su misión, superó sus miedos y predicó el mensaje que Dios le ordenó. Los ninivitas se arrepienten y hacen penitencia. La historia podría terminar acá mismo. Un final feliz. Sin embargo, hay otra vuelta de tuerca. Jonás está enojadísimo. No olvidemos que los asirios habían sido muy malvados con los israelitas. Jonás en realidad no quería que Dios perdonara a los ninivitas, quería ver con sus propios ojos como Dios los castigaba y destruía la ciudad. Tan disgustado está que le dice al Señor que prefiere morir que seguir viviendo. 

Tercera reflexión: ¿Alguna vez alguien te hizo el mal y deseaste que “Dios lo castigara”? Si esa persona se arrepiente y te pide perdón, ¿estás dispuesto a hacerlo? 

Pero el Señor tiene preparado una última gran lección para Jonás. Jonás sale fuera de la ciudad, se construye una choza y se sienta desconsolado a ver que pasa. Entonces el Señor, durante la noche, hace crecer una planta de ricino que da mucha sombra y frescor a la choza de Jonás. Recordemos que Jonás se encuentra en una zona que es casi un desierto, allí hace mucho calor.  Jonás se pone muy contento. Pero, la noche siguiente, el Señor permite que un gusano seque la planta. Y después hace soplar un viento del este muy caliente; hace tanto calor que Jonás casi se desmaya. Y se desea la muerte. Entonces Dios le vuelve a hablar. Escuchemos atentamente este diálogo: 


Jonás: "Prefiero morir antes que seguir viviendo".  

 Dios "¿Te parece que tienes razón de enojarte por ese ricino?". 

Jonás: "Sí, tengo razón para estar enojado hasta la muerte".  

Dios: "Tú te conmueves por ese ricino que no te ha costado ningún trabajo y que tú no has hecho crecer, que ha brotado en una noche y en una noche se secó, y yo, ¿no me voy a conmover por Nínive, la gran ciudad, donde habitan más de ciento veinte mil seres humanos que no saben distinguir el bien del mal, y donde hay además una gran cantidad de animales?".

Y así, con estas palabras del Señor, se termina el libro de Jonás. Nos quedaremos para siempre con las ganas de saber qué le contestó Jonás a Dios. 

Cuarta reflexión:  Y si vos fueras Jonás, ¿qué le responderías a Dios? 

¿Cual te parece que es la gran enseñanza de este libro? 

¿Te animás a aplicarla a tu vida? 


Una última cosa: ¿Sabías que Jesús usa la historia de Jonás para hablar de su muerte y resurrección? 


Mt 12,39

El les respondió: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. 40 Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches. 41 El día de Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás.




miércoles, 10 de julio de 2024

Rut una mujer fiel.


En el libro de la Biblia de Rut, encontramos una historia de amor, solidaridad y responsabilidad dentro de la familia. Es un ejemplo de fidelidad para nuestra vida.. Rut llegará a ser antepasada del rey David y por medio de él, de José, padre adoptivo de Jesús.                                                                                                                                                          



 


1. Rut. Video animado sobre el personaje bíblico de Rut.


2.   Rut. Video animado. Reflexión y enseñanza para la vida.


Rut 3. Oración junto a Rut.